ILUSTRACIÓN FOTOGRÁFICA DEL CUENTO
Cuento: Hablaba y Hablaba
Hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba. Y venga hablar. Yo soy una mujer de mi casa. Pero aquella criada gorda no hacía más que hablar, y hablar, y hablar. Estuviera yo donde estuviera, venía y empezaba a hablar. Hablaba de todo y de cualquier cosa, lo mismo le daba. ¿Despedirla por eso? Hubiera tenido que pagarle sus tres meses. Además hubiese sido muy capaz de echarme mal de ojo. Hasta en el baño: que si esto, que si aquello, que si lo de más allá. Le metí la toalla en la boca para que se callara. No murió de eso, sino de no hablar: se le reventaron las palabras por dentro.
Autor: Max Aub 1903-1972
(Novelista, dramaturgo, poeta y crítico español)
CONCEPTO:
Dentro de la narración del cuento identifico dos personajes,
cada uno de ellos posee ciertas características específicas con motivaciones y
ejes existenciales diferentes.
La historia fotográfica cuenta, con base a lo anterior como
dos mujeres de distintas clases sociales conviven bajo el mismo techo con
perspectivas totalmente opuestas, que las hace actuar y sentir de diferente
modo.
Personajes:
AMA: envidiosa, déspota, egoísta, avara, tacaña, maliciosa,
resentida, orgullosa, supersticiosa, despectiva.
“Yo soy una mujer de mi casa”
“Pero aquella criada gorda”
“¿Despedirla por eso? Hubiera tenido que pagarle sus tres
meses.”
“Además hubiese sido muy capaz de echarme mal de ojo”
De las anteriores citas textuales extraídas
del cuento, identifiqué elementos de la personalidad de la AMA donde se puede
inferir cuál es su escala de valores y la necesidad constante que tiene por
justificar lo cometido, sin ninguna razón de peso.
Ha encontrado en el dinero su mejor
refugio para tanta amargura y haría lo que fuera con tal de no gastarlo.
CRIADA: humilde, sencilla, soñadora,
delicada, inquieta, imaginativa, descomplicada.
Cada actividad que hace en su
cotidianidad, está acompañada de sus creaciones del lenguaje, a tal punto que
su vida depende de su “habla” interna y externa, porque a partir de allí es que
crea sus propios mundos y la vez se convierte en su mejor compañía.
REFERENTE:
Adriana Duque: 1968, Manizales-Colombia.
DISTINCIONES
2006. II Premio Colombo Suizo de Fotografía. Embajada de Suiza. Bogotá. Colombia.
2002 Primer Premio Salón Regional de Artistas. Museo de Arte de Pereira. Colombia.
2001 Mención de honor. Bienal del Caribe. Museo de Arte Moderno de Santo Domingo. República Dominicana.
Primer Premio Ciclo de Fotografía Alianza Francesa. Bogotá. Colombia.
Segundo Premio Salón Regional de Artistas. Museo de Arte de Pereira. Colombia. 1997 Primer Premio XVII Salón Arturo & Rebeca Rabinovich. Museo de Arte Moderno de Medellín. Colombia.
2006. II Premio Colombo Suizo de Fotografía. Embajada de Suiza. Bogotá. Colombia.
2002 Primer Premio Salón Regional de Artistas. Museo de Arte de Pereira. Colombia.
2001 Mención de honor. Bienal del Caribe. Museo de Arte Moderno de Santo Domingo. República Dominicana.
Primer Premio Ciclo de Fotografía Alianza Francesa. Bogotá. Colombia.
Segundo Premio Salón Regional de Artistas. Museo de Arte de Pereira. Colombia. 1997 Primer Premio XVII Salón Arturo & Rebeca Rabinovich. Museo de Arte Moderno de Medellín. Colombia.
Identificación y análisis de su trabajo:
Su trabajo fotográfico se caracteriza por combinar la dualidad de un
mundo realista y con un mundo fantástico, que logra a través de retoques digitales y elementos
como vestuario, styling, escenografías,
accesorios; que evocan épocas pasadas, dándole dramatismo a los protagonistas y
una narrativa particular a cada una de ellas, sin perder nunca ese hilo conductor
representativo de su estilo.
Adicionalmente en sus imágenes contrasta
espacios cotidianos con espacios recreados que hacen referencia a otros artes
como: la pintura, el cine, el teatro, la literatura etc.
Los cuentos infantiles son una de sus
principales fuentes de creación y a su vez los personajes son infantes que
muestran cierto misticismo al ser un medio de expresión de la artista,
representando cuestionamientos y posturas sociales sin llegar al punto de la literalidad,
es decir, sus obras se convierten en mundos subjetivos para los espectadores.
En las fotografías del cuento “hablaba y
hablaba” el estilo de Adriana duque interviene en la narrativa del concepto que
involucra ciertos toques de ficción o cuentos infantiles, donde existe una
antagonista con poder no solo económico sino también jerárquico y una
protagonista que representa una parte sensible y humana de la vida.
FOTOGRAFÍAS: